lunes, 27 de diciembre de 2010

Crecimiento (Drabble)


Crecimiento

En el momento que salimos del vientre de nuestras madres, hay un rápido crecimiento en nuestro cuerpo hasta la adolescencia, donde nuestro desarrollo poco a poco va cada vez mas lento.
No sólo nuestro cuerpo crece, si no también nuestro cerebro y con ello las funciones cognitivas de las personas. Las emociones poco a poco comienzan a formar parte de nuestra escencia.

Matsumoto había crecido en cuerpo, mente y emociones junto a sus compañeros de la agencia, y de la escuela.
En ese tiempo se encontraba muy feo, como cualquier otro chico y a la edad de trece años no entendía porque Johnny-san lo había llamado sin si quiera una audición.

Comenzó a conocer gente nueva, a los chicos que estaban allí y pronto, por lo sociable o quizás por lo ingenuo que era, comenzó a hacer amigos.

Hubo un chico en especial que captó inmediatamente su atención, un chico más alto que él (en realidad todos eran más altos que él, ya que medía 1.50 cuando llegó a la agencia.)

Ninomiya creía que aquel chico era bobo y adorable, simplemente eran las dos características de ese pequeño, y cuando quiso sacar provecho de su inocencia, le mintió, diciéndole que otro chico era su hermano, siendo que ni siquiera era su amigo.

Cuando Jun descubrió que le había mentido, se sintió tremendamente mal, y se enojó con ese tal Ninomiya pues no le gustaba que la gente le tomara el pelo de esa forma.

El tiempo pronto había pasado y Jun crecía con gran rapidez. El cambio de su voz en la adolescencia también fue notorio, y para esas alturas, había perdonado a Ninomiya-kun, sin embargo, no pudo volver a confiar en él.

Cuando cumplió 16 años, le dijeron que tendría que ir a Hawái. Estaba muy emocionado ya que siempre ponía todo su esfuerzo y a su corta edad ya había viajado a USA, eso lo hacia sentirse bien consigo mismo.

Kazunari adoraba esa sonrisa del pequeño, se había convertido en su consentido, en su adorado pequeño. Cada vez que lo encontraba solo lo andaba abrazando o algo por el estilo, sin embargo, un día se dio cuenta de lo grande que estaba Jun y lo rápido que había "crecido".
- Y-ya... no te me pegues... - Le dijo un día de aquellos.
- ¿Eh? Pero si antes solíamos abrazarnos mucho - Ninomiya fingía inocencia.
- Pero ya no me gusta que me toquen... - Jun se fue sin decir una palabra dejando a un preocupado Kazunari a sus espaldas.

Después del debut, todo ocurrió con normalidad, claro, ahora tenían más trabajo, pero eso no opacaba la amistad que tenía con el resto de los chicos.
Jun una vez más había cambiado su peinado, en ese tiempo se lo teñía poco, y luego su mirada se tornó a uno más fría y su sonrisa dejó de ser la misma.

El resto del grupo preocupado le preguntaba una y otra vez que pasaba, Matsumoto seguía negándose a hablar sobre algo, y así tuvieron que acostumbrarse a la nueva imagen de MatsuJun.

Tiempo pasó antes de que Nino pudiera acercarse nuevamente, antes que pudiera tocarlo, y pronto Matsumoto también se volvió a abrir con el resto.
- Jun...
Le llamó una vez más y la sonrisa de Jun, esa sonrisa casi perfecta, lo iluminó nuevamente. Se sentía feliz de poder estar a su lado.

Matsumoto había re-descubierto sus sentimientos por Nino, le gustaba su forma infantil de enfrentar un problema, al final de cuentas, algo de Nino había en él, y algo de él veía en Nino. Eran compatibles, tremendamente compatibles, tanto que esa compatibilidad comenzaba a asustarlo.

No supo cuando, ni como llegó a ese tipo de situación. Jun borracho, en su cama, besándolo de una forma salvaje y el mismo ayudándolo a desvestirse; sin saber quien era el de arriba o el de abajo, simplemente llegaron hasta el final de la noche, compartiendo piel con piel, compartiendo cada sentimiento, cada emoción.

Y luego, la distancia apareció nuevamente. Otra vez las barreras creadas por ellos persistían por miedo a lo que habían descubierto: una compatibilidad en la cama, una compatibilidad en el amor, una compatibilidad en todo. A fin de cuentas, estaban creciendo juntos.

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